Páginas

domingo, 29 de abril de 2012

Personajes inolvidables II: La Sra. Danvers.



         

                                                                     
              Rebecca. (1940).              


                                 Esta casa está de luto.  ¿No se han dado cuenta?.   No, no lo parece.  

      El Señor ha llegado con la nueva Señora De Winter.  Pobre ilusa, con esa cara de institutriz, torpe y desgarbada.


La "Señora" intentando darme instrucciones.  ¿Siempre tiene que mirarme con esos ojos asustados?













   


Al conocerme le temblaban tanto las manos que dejó caer sus guantes.  Me da lástima.  Aquí ni siquiera conocemos su nombre.  No nos interesa.  Bastante tenemos con intentar que todo esté como le gustaba a Rebecca, la auténtica Sra. De Winter.


     Intento tener su antigua habitación limpia y ordenada e incluso subo a ventilarla dos veces al día.  Se que a la intrusa le llama la atención esa habitación. Siempre que sube la escalera se queda durante unos segundos mirando su puerta.  Algún día se la enseñaré y se dará cuenta que mientras ella está en una de las más vulgares de la casa mi señora ocupaba la mas bella, la mas hermosa que pueda imaginarse.



     Dicen que el Señor la conoció en la costa azul, que no era mas que una simple dama de compañía de una de esas millonarias americanas...  No se que le atrajo de ella...., pero, he visto fotografías donde parecían ser felices.  Y ella podría decirse que estaba hermosa...






     ¡Tonterias!, él amaba a Rebecca.  ¡¡ Cómo no iba a amar a la más hermosa de las criaturas !!....

     Esta casa tendría que seguir de Luto.  No ha pasado tanto tiempo desde que el mar se la llevó... Pero ellos no parecen entenderlo... Ahora se proponen dar una fiesta de disfraces...  La "Señora" va por toda la casa con un cuaderno dibujando ridículos bocetos para su traje.   Quiere estar deslumbrante.  Yo la ayudaré a ello.  Es mi trabajo.




Ni siquiera con el mismo vestido puede comparase.













    No puedo esperar a ver la cara del señor cuando la vea bajar por las escaleras....



     Eso tendría que bastar.  No hay comparación posible.  De lo contrario soy capaz de otras cosas...  Muchas veces lo he pensado.  Podría reducir Manderley a cenizas...


No hay comentarios: