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lunes, 16 de abril de 2012

Rita Hayworth - Amada mía





    Todas las actrices clásicas tuvieron un momento por el que ganaron su derecho a la inmortalidad... En el que el personaje creado para ellas se apoderaba de la pantalla y del espectador con los mas sutiles trucos de la hechicería Hollywoodiense.  Si la belleza pudiera congelarse en el tiempo... te hubiéramos congelado en cualquier escena de esta película.   Tu película, Margarita.



Gilda y Rita siempre inseparables



Su frente fue ensanchada pelo a pelo gracias a los milagros de la electrodepilación


     A Rita nunca le faltó el trabajo desde que a los 13 años comenzó a bailar con su padre.  Entonces aún lucía la frente estrecha y algo de sus orígenes sevillanos.

     En su primera película importante "Solo los Angeles tienen alas"1939, La columbia ya le había dado su rasgo más característico:   La impresionante cabellera pelirroja.  La transformación había comenzado.





 

Pero fue  "Sangre y Arena".1941,  al fotografiarse el rojo de su pelo con rabioso Technicolor,  la película que la hizo colocarse en el firmamento de su estudio.  No es extraño que Frank Sinatra dijera de ella "La Columbia es Rita Hayworth".



     Cinco años más tarde, el estreno de "Gilda" la colocaría en la cumbre de su carrera.  A partir de allí rodar y rodar películas que ya no tendrían el éxito esperado pero que nos hacían disfrutar con su cada vez más apagada presencia.







     No tuvo Rita una madurez afortunada.  Quizá perdió parte de su brillo al terminar la década de los cuarenta pero hay monarcas que han reinado menos.

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