Resulta irónico que me esté leyendo la trilogía de "Los Juegos del Hambre" de la autora Suzanne Collins precisamente ahora que he decidido ponerme a dieta.... y no es porque este sea otro libro milagroso al estilo Dukan ... nada mas alejado a la realidad. Pero seguramente fué por este dato por lo que me hizo gracía su título y decidí comprarlo.
No es la primera vez que decido leer un libro únicamente por su título y he de reconocer que siempre que he optado por este medio la experiencia ha sido muy positiva. La historia me ha resultado entretenida y no resulta una lectura nada pesada para leer unas páginas antes de caer en brazos de Morfeo.
Para aquellos que descubran estas historias gracias a la película que basandose en la primera parte se estrena estos días, y no puedan esperar a la segunda parte les recomiendo que se adelanten leyendo la segunda y después ¿por que no? , la tercera, que llevan por título "En llamas" y "Singajo".
El título de la entrada no indica que me haya venido la regla lo que me convertiría en un fenómeno de la naturaleza. Lo he tomado prestado de "Desayuno con Diamantes", porque allí , nuestra Audrey - que estás en los cielos - Hepburn explicaba lo que era un "día Rojo", que no había que confundir con su primo: el día gris.
Un día gris es aquel en el que has engordado o has bebido demasiado... Un "día rojo" es mucho más terrible. Es aquel en el que te sientes desgraciado y no sabes muy bien el porque...
Audrey con mirada de estar a punto de tener un día Rojo
Así me he levantado yo esta mañana, en un "día Rojo", o como decimos más castizamente por aquí: "Con el pié izquierdo"...
y, naturalmente, ha sido mi novio el que ha pagado mi alterado estado emocional... Y así nos hemos pasado todo el día... casí sin hablarnos.
Y aquí sigo, esperando que pasen las horas para entrar en otro día que inevitablemente tendrá que estar pintado con otro color... Es lo que tienen de bueno "los días Rojos" que son un virus de 24 horas.
Como a cada uno le da por intentar superar la crisis de los cuarenta como mejor le parece aquí al menda le ha dado por intentar perder alguno de los kilitos acumulados poco a poco, año a año.... Lo cierto es que lo llevo bien: lo del gym bien, voy casi a diario y no me cuesta esfuerzo. Lo de la alimentación, bien gracias... pasando un poquito de necesidad (todo lo bueno está científicamente demostrado que engorda) pero comiendo mas sano y mas verde que nunca.... Sólo hay una cosa que me quita el sueño: los paseos con mi novio los fines de semana en bicicleta.... Porque cuando incluyó las bicicletas en nuestra rutina de nuevos ejercicios mi mente las asoció a paseos románticos a la rivera del río, todo risa y felicidad....
Que equivocado estaba entonces..... me dije cuando dí los primeros pedaleos ....
No se quien inventó la frase de que todo es como montar en bicicleta que no se olvida.... y por eso, confesar que a tí si se te ha olvidado que para moverla tienes que ejercer fuerza en los pedales una y otra vez, una y otra vez... dando como resultado jodidos dolores en tus semiatrofiados músculos y que tienes que seguir a un novio que cuando se sube a una bicicleta se transforma en un pandillero a dos ruedas.... es difícil, la confesión es difícil.
Así que intentas adoptar la imagen que se espera de tí y aguantar como un jabato las cuestas, los carritos de niños y las abuelas.... y seguir adelante siempre adelante como un caballero en su montura...
Empiezo esta serie de peliculas que no me cansaría de ver una y mil veces con “Magnolia” el musical del año 1951 y no la película protagonizada por Tom cruise en 1999 ni su versión anterior del año 1936 protagonizada por Irene Dunne (actriz por redescubrir) y Allan Jones de la que solo he visto algunos fragmentos y no me ha despertado demasiado interes: cantan en un tono demasiado agudo para que llege a sentirme cómodo pero que hoy me sirve de ejemplo para afirmar que el Remake siempre ha sido práctica común en el cine americano.
versión de 1951
Comenzar por esta película no indica que sea mi number one sino porque en este mismo momento la emiten en un canal de Tv y aquí la tengo, en delicioso segundo plano, mientras escribo estas lineas.
La primera vez que vi este musical fué en alguno de esos ciclos con los que nos educaban en el septimo arte emitiendo largometrajes de los ya llamados entonces “clásicos” y que hoy para la mayoria de los menores de treinta descubrirlas y disfrutarlas es ardua tarea.
Dentro de las peliculas clasicas con las que nos deleitaba televisión española las había de todo tipo y he de reconocer que yo debí de ver casi, casi todas.... pero que las que siempre me dejaron mas marcado son las que podriamos sacar de la sección: películas ñoñas.
Siempre me hipnotizó su Tecnicolor casi agresivo que le da un toque pictórico deslumbrante ... porque todo en ella es desmesurado: el color, el vestuario, su romantica banda sonora, el amor y la belleza de Ava gardner que nunca, nunca ha estado mas hermosa ni con una mirada tan triste.... ¿ No son todos elementos para que alguien como yo adore esta película ?
Seguramente, los amantes de musicales disfrutaran con sus canciones porque se canta y mucho. Y aunque algunos de los números interpretados por los secundarios se hacen pesados..... No es lo que ocurre con el tema interpretado por william wardfield el ya clásico "Ol´ MAN RIVER"
Su protagonista es Kathryn Grayson
Actriz-cantante con bastante trabajo allá por los años cuarenta y cincuenta pero mas reconocida allí ,en su madre patria, que aquí poco amantes de demasiado gorgorito. En esta película al no acaparar todo el protanismo para el que su papel estaba diseñado: la "secundaria" Ava gardner se la come con patatas solo con aparecer, su trabajo, se hace ameno y me gusta mucho como canta "AFTER THE BALL"emocionando la noche vieja de todo el personal asistente a la función y, naturalmente, en los dúos con su pareja con el que vocalmente se compenetra a las mil maravillas: el guapísimo Howard Keel: Un actor para mi bastante desconocido quizá porque nunca he sido fan de su
película mas reconocida: "Siete novias para siete hermanos", pero que aquí lo encuentro muy bien, muy guapo y muy canallita perdonable.
Pero como ya he comentado en anteriores lineas quien se come la película es Ava Gardner pese a que su papel es relativamente secundario pero tan dramático y de tan turbadora presencia que en cada escena en la que aparece nos hace preguntar si pudo existir alguna vez una mujer tan hermosa. Eso debió también preguntarse el director George Sidney que como respuesta se dedicó a filmarla en compulsivo primer plano y dar gracias por tener a Ava y no a la actriz propuesta por la Metro y después retirada del proyecto por encontrarse en uno de sus periodos mas depresivos: Judy Garland.
Ava eclipsó a Kathryn
Hace algunos años se restauraron las versiones de las canciones cantadas por Ava ya que los estudios decidierón doblarla al no considerar su voz adecuada para el bel canto. Será porque la perfección no existe ni siquiera para las damas del cine
De resto de interpretes destacaría a secundaría siempre de primera fila y para los amantes de lo Kitch la bruja madre de la serie “embrujada”.
Agnes y su popular personaje de Endora en "Embrujada"
Resulta irónico que me esté leyendo la trilogía de "Los Juegos del Hambre" de la autora Suzanne Collins precisamente ahora que he decidido ponerme a dieta.... y no es porque este sea otro libro milagroso al estilo Dukan ... nada mas alejado a la realidad. Pero seguramente fué por este dato por lo que me hizo gracía su título y decidí comprarlo.
