Páginas

jueves, 3 de mayo de 2012

Soy capaz de ser muy cruel: He tenido buenos maestros.






     La venganza.  ¿Quien no ha sentido alguna vez el deseo de dañar a quien alguna vez nos dejó heridos?...  Pierre Choderlos  de Laclos acuñó en su famoso libro " las amistades peligrosas " esa frase que todos asociamos al término Venganza... : La venganza se sirve fría. y Walter Scott escribió: En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.


    Estas dos frases, podrían reflejar el tipo de venganza perpetrada por Katherine, el personaje magistralmente interpretado por Olivia de Havilland en la película de 1949 " La Heredera ". Adaptación de la obra de teatro del mismo escrita por Ruth y Augustus Goetz que estaba basada en el libro " Washington Square " del autor Henry James.   

Olivia :  Merecidísimo Oscar por su interpretación






















    A Katherine Sloper le tocó nacer en el siglo XIX en el seno de una familia adinerada donde la mujer,  no tenía mejor futuro que contraer matrimonio... Pero cuando no ha sido otorgado el Don de la belleza y tienes que sumar que eres tímida y un poquito sosa este objetivo se hace poco más que imposible.  Todo podría haber sido más fácil si hubiera contado con la comprensión de una madre, pero esta murió hace tiempo y en su gran mansión solo tiene la compañía de su rígido padre, el afamado Dr. Sloper y de su tía Lavinia los cuales son los que menos confían en el potencial matrimonial de la pobre Katherine.












     Y así han pasado los años y Katherine está próxima a cumplir los treinta, edad que en aquellos años te convertían en una Solterona.  Al menos, le queda la actividad del bordado, en lo que destaca por encima de todas las cosas.




     Una noche, acude a una de esas fiestas de sociedad donde suele pasar las horas arrinconada.  No tiene nombres en su Carné de Baile y espera sentada a que todo acabe, que llegue la hora de regresar a casa y seguir bordando... Y entonces, se presenta ante ella, el más apuesto de los galanes Morris Townsed ( guapísimo Montgomery Cliff antes del accidente que le transformó la cara ) y se muestra cercano,  encantador y por fin es invitada a bailar una y otra vez...  él consigue que esa noche sea la más especial de  su vida.

Monty en 1949.  ¿ Quien le negaría un baile ?























     Desde ese día, Morris la visita a menudo, protegido por tía Lavinia que ve en el la única oportunidad de que su sobrina abandone al fin la soltería.  Todo parece perfecto.  Todo menos una cosa:  El padre de Katherine que sospecha que el apuesto joven solo va tras la fabulosa herencia que un día cobrará su hija. 


Miriam Hopkins, Tia Lavinia, estrellaza de los años 30 que en su madurez interpretó a notables tias excéntricas






  Pese a ello, Morris le pide matrimonio a Katherine pensando, que en un futuro, su padre cederá y aprobará su amor.  Pobres ilusos, pobres ilusos enamorados...  El padre de Kathy decide llevársela lo mas lejos posible, a París, para que la distancia le quite de la cabeza a ese cazafortunas que no tiene oficio ni beneficio.   


Ni la distancia impuesta podrá borrar a Morris de su mente.



















   A su regreso, los dos enamorados tienen un romántico encuentro bajo la lluvia y él propone casarse en secreto... El tiempo hará que su padre recapacite y los perdone... Escaparán a medianoche.  El vendrá a buscarla a esa hora.  Ella accede al plan pero le hace saber que desde esa noche ella renuncia a su padre y a su herencia porque ha comprendido que nunca la ha querido como a una hija.


Morris, todos sus gestos, todas sus palabras son las propias de un hombre enamorado.



















    Tras preparar el equipaje Katherine espera ansiosa y tremendamente ilusionada el encuentro con su amado a medianoche pero el reloj va marcando hora tras hora y él no aparece.  Katherine queda destrozada.  Por fin comprende que todo ha sido una mentira.  Sólo en dinero la hacía atractiva.


Decepcionada, engañada vuelve a subir las escaleras hacia su mundo gris.




















   Y así pasa el tiempo y ella vuelve a bordar y a cuidar a su padre ya enfermo quien finalmente morirá....

     Un día su tía regresa a casa acompañada de la visita más inesperada:  Morris. El se deshace en disculpas y lamentos... Y le pide que se case con el.   Ella dice que si, pero algo ha cambiado ya en la mirada de Katherine, en su alma.


    Y es entonces, cuando la venganza se presenta a los ojos de los espectadores de una manera cruel y elegante.



                                           
                                                      Escena final de "La heredera" 1949.





http://www.boosterblog.es     




1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre se aprende algo nuevo. no esta mal.